Ana María Hoyos Mariño, una ingeniera civil, cuenta la experiencia que vivió en el aire el ver las famosas y legendarias Líneas de Nazca, en Perú.
Hice un viaje al Perú, donde hay algunos sitios de interés que quería conocer, como Cuzco, Machu Picchu y las Líneas de Nazca.
Programé mis viajes desde Lima e inicié mi largo viaje hasta las Líneas de Nazca en un aerobús que va hasta un pueblo llamado Ica, donde se toma otro transporte terrestre para llegar a las líneas.
El recorrido dura unas tres horas y media, y el aerobús es muy cómodo, con aire acondicionado, servicio de comida, baño y televisión. En Ica se toma un taxi por cerca de otras cuatro horas en el desierto.
El aeropuerto está en pleno desierto, sin viviendas alrededor. Una vez me bajé del taxi, oí que encendieron el motor de la avioneta; había dos alemanes esperando por más de dos días que alguien llegara para volar, ya que la avioneta, con tres puestos, no podía partir sin el cupo lleno.
Nos montamos en la avioneta que recorre las figuras más importantes en un vuelo de 45 minutos. Son espectaculares y algunas, hasta de 30 kilómetros de largo. Se pueden observar el astronauta, el mono, la ballena, el alcatraz, la araña, las manos, entre otras, sobre cuya existencia la ciencia no ha podido encontrar explicación.
La matemática, física y astrónoma María Reiche, que vivió en el sitio y dedicó su vida a su estudio, escribió varias teorías al respecto, pero aún no ha sido posible comprobar cómo y para qué fueron dibujadas estas figuras, solo visibles desde el aire, y cómo con el paso de los siglos no han sido borradas. Se ha dicho que eran pistas de aterrizaje de naves extraterrestres y que los indígenas volaban en globos o cometas para supervisar su construcción.
Los surcos de las figura están completamente endurecidos. También en la carretera, cerca de allí, se encuentra la casa donde vivió María Reiche, hoy convertida en museo.
A quien desee viajar a conocer las Líneas de Nazca le aconsejaría hacer este viaje en varias etapas. Por ejemplo, entre Lima y el aeropuerto de Paracas, existe un oasis hermoso convertido en lugar turístico con villas alrededor.