Muchos directores de empresas reconocen que, para obtener resultados idóneos, los nuevos modelos para promover la sostenibilidad tienen que empezar a aplicarse, primero, dentro de nuestra propia estructura organizativa. Por este motivo, para asegurar el éxito de nuevos modelos, cada día se investiga más sobre como funcionan los sistemas organizativos de distintos ecosistemas.
Si bien las empresas o distintas organizaciones pueden ser una fuerza poderosa para el cambio social, el 70% de los esfuerzos en aplicar cambios organizativos fracasan porque el esfuerzo no se aplica a todo el sistema o organización. Pues bien, mediante la biomimética, la ciencia que estudia a la naturaleza como fuente de inspiración, podemos encontrar ideas y resolver problemas organizativos con la ayuda del mundo natural y crear con éxito las condiciones para un cambio organizativo y la innovación.
Cada sistema natural nos proporciona miles de conceptos aplicables a nuestra empresa que nos pueden ser muy útiles. ¿Qué organización proporciona comida a sus miles de miembros y responde en tiempo real a la escasez sin una central de mando? Un panal de abejas. ¿Qué red de individuos se comunica silenciosamente cuando hay señales de crisis, unen fuerzas para buscar nuevos recursos, se organizan con diferentes roles cada uno y se dispersan una vez el trabajo está solucionado? El moho. ¿Te imaginas un equipo donde los líderes hacen turnos en el timón y cuando uno necesita recargar fuerzas se retira a descansar mientras lo reemplaza otro líder? Pues es lo que hacen las manadas de gansos en sus migraciones.
Son muchos los productos de uso diario inspirados en la naturaleza, quizás uno de los más conocidos es el velcro, inspirado en un cardo que cuando se engancha en el pelo o ropa es difícil de sacar. Gran parte de la solución a los problemas medioambientales se pueden encontrar en la inteligencia innata de la naturaleza; como por ejemplo el modo de filtrar el aire, limpiar el agua a través de la depuración natural de aguas residuales, nutrir el suelo y utilizar técnicas de construcción derivadas de la naturaleza como la arquitectura bioclimática, entre otros. Ahora nos empezamos a fijar en la naturaleza no para crear productos sino para organizarnos! Son muchos los ejemplos de empresas que están aplicando con éxito la biomimética dentro de su propia estructura organizativa y que no les está funcionando nada mal.
Los ecosistemas y la naturaleza en general siempre ha trabajado como un bucle cerrado, un sistema ingenioso perfectamente desarrollado y sin prácticamente fallos. Cada desecho de un proceso natural se convierte en la materia prima o elemento esencial de otro, es decir, no existen residuos contaminantes y la fuente de energía es constante, todo lo contrario a la base del sistema industrial-capitalista que tenemos montado.
A pesar de nuestro desconocimiento, las plantas, los animales y los ecosistemas que nos rodean están demostrando constantemente estrategias exitosas para el crecimiento, el desarrollo y la colaboración. Podemos encontrar profesores o asesores naturales para la innovación alrededor nuestro. Solamente hace falta observar con detención.
Biomimicry 3.8 es una web donde podrás encontrar muchos ejemplos organizativos basados en la naturaleza y también realizar diferentes cursos.
Además os adjuntamos una presentación denominada Engaging the Change (Pdf en inglés) elaborada por tres expertas en biomimetismo, quienes han extraído ideas y modelos del mundo natural para ayudarnos a crear y aplicar con éxito las condiciones idóneas para el cambio y la innovación en nuestras empresas. En esta presentación podréis ver ejemplos específicos de sistemas vivos que os proporcionarán ideas frescas para vuestro trabajo. Tanto si queréis hacer un pequeño cambio, como si queréis reestructurar por completo vuestra empresa os recomendamos que realicéis este ejercicio que hemos encontrado y que resulta muy inspirador. Os aseguramos que alguna buena idea sacaréis. Animaros y biomimetizar vuestra empresa!!!